Abstract :La historia en sus múltiples facetas, cuando aborda la discapacidad, evidencia que a lo largo del tiempo estas personas, siempre fueron discriminadas y estigmatizadas, por verse diferentes, por no poder realizar X, Y o Z actividad. En muchos casos, fueron víctimas de la ignorancia y condenados por creer que son la representación de una maldición y toda la familia se veía afectada, condenando al encierro a la persona con discapacidad.
Ventajosamente, la mayoría de tabús generados entorno a la discapacidad, han ido desapareciendo, lastimosamente no todos y, esto genera que aún se mantenga rechazo y exclusión hacia las personas con discapacidad.
En este contexto, el desarrollo tecnológico, ha generado varios proyectos orientados a suplir la discapacidad y fortalecer las capacidades de las personas que viven con alguna discapacidad. Estas tecnologías van desde aparatos muy complejos, hasta adaptaciones funcionales muy simples, que permiten que una persona con discapacidad pueda mantener una vida independiente y se desarrolle como ser humano.
De manera particular, las tecnologías de apoyo, permiten que una persona con discapacidad visual pueda desempeñarse con pocas limitaciones en el entorno educativo y laboral. Es así, que la utilización de un computador con un revisor de pantalla, es una herramienta necesarias para que pueda incluirse laboralmente y desarrollar actividades simples o complejas; ¿realizar actividades en el computador?... para muchos concebir la idea es cosa de locos.
Entre ideas locas y cosas raras, en una ocasión una periodista que nos visitó preguntó ¿cómo hace él para trabajar (refiriéndose a mí, una persona con ceguera)?, cosa rara en un profesional de la información, ¿verdad?, y si a esa persona le digo que veo con el cerebro, de seguro me tildará de loco y es más, en una de esas reuniones de trabajo editorial, entre risas y dilemas, un conocedor en el tema me explicó que las personas no ven con los ojos, muy por el contrario, lo hacen con el cerebro.
En este ambiente, en un tema interesante que se encuentra en desarrollo por parte del Dr. Thomás Ortiz de la Universidad Complutense de Madrid, se está experimentando nuevas tecnologías, orientadas a que las personas con ceguera total vean con el cerebro, mediante pulsaciones en la mano, lo que ratifica lo señalado previamente, se mira con el cerebro y no con los ojos, pues los ojos son solo el medio que transfiere la información al cerebro y este es quien la decodifica.
Hacer una síntesis muy sucinta de la discapacidad es fácil, vivirla es muy complejo, mi historia no se diferencia de la que viven millones de personas con discapacidad en el mundo, más podría señalar que soy uno de los cuasi-afortunados, que encontró en el camino personas que no miraron mi discapacidad y vieron mis capacidades1; en este punto, es loable resaltar todo el esfuerzo que a lo largo de casi diez años viene realizando el Dr. Jadán (Director de Investigación de la Universidad Tecnológica Indoamérica) a favor de las personas con discapacidad y especialmente por los niños y niñas con discapacidad; todo el trabajo realizado, no sería una realidad sin el invaluable aporte de la Universidad Tecnológica Indoamérica.
Lo anterior, es lo bueno que me ha pasado desde el punto laboral, pero no todo fue fácil, cuando perdí mi vista en el año 2003 por un accidente, mi vida cambió, me choqué con puertas y personas que me discriminaron por mi discapacidad, ellos solo miraban mi bastón y nadie se tomó la molestia de leer las dos hojas de mi currículo.
Entidades públicas, en las cuales participé en decenas de concursos, en varios de los cuales quedé finalista y sin explicación, simplemente se daba por desierto el concurso y en otros un honroso segundo y tercer lugar.
En la parte privada, la discriminación era directa, “no tenemos trabajo para discapacitados”, y en ocasiones en las que por méritos llegaba a ser finalista, en la entrevista, simplemente “ya se ocupó la vacante”, sin ni siquiera tener derecho a la misma.
Lo anterior, una realidad de las personas con discapacidad al momento de buscar un empleo en el entorno laboral; pues bien, mi experiencia no es para priorizar lo malo, es para fundar las capacidades que una persona con discapacidad puede aportar en el entorno laboral.
A este efecto, la creatividad no es mi fuerte, más cuando el hambre y la necesidad se juntan, la creatividad aflora; un amigo me recomendó que sea consultor, y conseguí varias entrevistas, las cuales, al verme, simplemente “no gracias”. En este punto, ¿cómo superar esa barrera social?... cambié la modalidad de trabajo, mi esposa repartía las carpetas y para las entrevistas, utilizaba conferencias virtuales, así no se enteraban de mi discapacidad. Esta estrategia, me permitió por un tiempo conseguir algunos contratos, más el mercado es cambiante y la competencia muy fuerte, y nuevamente a buscar otro camino.
Por un tiempo, fui consultor en un programa para insertar laboralmente a personas con discapacidad visual, en el cual se logró insertar aproximadamente 100 personas por año a nivel país. Es aquí, donde en mi vida se genera una diosidencia, conozco al Dr. Janio Jadán, quien buscaba una persona con discapacidad visual para trabajar en un proyecto, de ahí en adelante, los proyectos se fueron sumando, hasta el día de hoy que a partir de mayo de 2017, soy Editor Asociado de la Revista CienciAmérica.
Entre anécdotas, la Revista CienciAmérica, es uno de esos retos que solo Janio puede explicar el cómo fue vinculándome, leer un artículo, evaluar el contenido, responder correos y el tiempo pasó… y fui asumiendo sin saber ni como ni cuando, y un día simplemente ya fue parte de mi vida; todo esto con la complicidad y apoyo del Equipo Editorial de la Revista, su confianza y todo ese potencial de conocimiento, exigiéndome cada día a aprender, imponiéndome nuevos retos a cumplir.
La Revista CienciAmérica, es más que un espacio de trabajo, es el lugar en que soy una persona, un profesional y soy parte de un equipo de científicos apasionados con lo que hacen; este corto camino, ha permitido que se generen y consigan algunos logros importantes; en el año 2017 logramos la indexación en Dialnet y Redib, y hasta la fecha contamos con once indizaciones a nivel mundial. Cosa que no ha sido tarea fácil, sin embargo, lo hemos logrado y proyectamos a la revista a que sea uno de los espacios científicos con mayor prestigio en Ecuador.
Estos logros, han generado que en el año 2017, científicos de diferentes países, envíen sus artículos a la revista, entre los cuales podemos citar:
? Evaluación Multidimensional de Niños con Trastornos del Espectro del Autismo y con Trastornos por Déficit Atencional con Hiperactividad (Andrés García Gómez & Margarita Pena Sánchez, Extremadura: España).
? La ciencia como Práctica Social: Etnografía de un Laboratorio de Palinología (Vanina Belén Canavire, Jujuy: Argentina).
? Griffinia angustifolia (Amaryllidaceae), a new endangered species endemic to the Brazilian Caatinga biome (Antonio Campos Rocha, João Semir & Julie Henriette Antoinette, Campinas: Brasil).
? Canadian University Coaches´ Perceptions on the Importance of Effective Planning and Comunication Skills (Daniela Donoso-Morales, Gordon A. Bloom & Jeffrey G. Caron, Montreal: Canadá).
? Análisis psicométrico para evaluación educativa en una universidad ecuatoriana. (Julio Pimienta Prieto, Tamaulipas: México).
En esta línea, en el primer semestre del año 2018, se han publicado dos artículos:
? Mapeo de la red compleja de la ciclo-ruta de Bogotá (Juan Luján & Roberto Luján, Bogotá: Colombia)
? El hombre como agente erosivo en regiones áridas del Municipio Andrés Eloy Blanco (Félix Pastrán, Barquisimeto: Venezuela)
Finalmente, quiero comentar a nuestros lectores, que se está trabajando para lograr nuevas indizaciones, a fin de que los aportes enviados a la revista, tengan un mayor nivel de visualización; a este efecto, se encuentra en proceso la indización en SciELO Ecuador, Redalyc, Romeo, Clase y Periódica, Web of Science y Scopus; estos procesos toman tiempo y confiamos que al finalizar el año tengamos buenas noticias.